Nadie conoce nuestro amor secreto,
y es tan humilde,
y es tan humilde,
que a nada aspira, por su constancia
no tiene objeto, mi amor se escuda
tras mi respeto.
no tiene objeto, mi amor se escuda
tras mi respeto.
Respiro el aire que él respira,
él me habla, él me mira,
sin que descubra mi amor discreto,
porque entre el coro de las alabanzas
que se prolongan sobre la huella,
mi amor suspira sin esperanza y,
tanto ignora mis sueños vanos
que si éstos versos van a sus manos,
tal vez pregunte:
¿Quién será él?
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